Nunca soñaba con tierra para todos mis agujeros.

No estaba solo todo el tiempo pero casi todas las inundaciones mojaban solo mis pies. No decía siempre la verdad, pero no había nadie que descubriese mis mentiras. Solo tenía un par de zapatos, pero me sobraban todos los pasos. Nunca pensaba en serio que las cosas pudiesen mejorar y nunca sonreía en año nuevo. No necesito que nadie me recuerde donde estoy ahora. No necesito a nadie que marque con tiza todas mis caídas. Sabes lo triste que resulta encontrarse con las sobras sin recordar la comida. Nunca pensé en caballos rápidos ni en cartas altas. Aunque hubiese querido cantar nunca pasé por debajo de tu casa. Mis autobuses no conocían tu calle y tus carteros no recordaban mi nombre. Nunca soñé con tu cuerpo en mi cama, y nunca sonreía en año nuevo. No necesito contarte que un cuchillo en la carne no duele tanto como nada en la carne. No necesito que me recuerden que he fallado cuando los dos sabemos que ni siquiera estaba apuntando. Puedo esperar tres días a que despiertes y rezar una oración distinta cada día. Porque antes no tenia suerte y nunca sonreía en año nuevo.
Después de fallar en cada uno de los trabajos que me habían sido encomendados, y en casi todas las conversaciones y en muchas de las fiestas. Después de pasar algunas noches confundiendo el camino de regreso a casa con cualquier otro camino y teniendo en cuenta que mi ego sale y bebe y no es capaz de ser amable con la gente, solo me queda esperar que mi alma acabe en el mismo lugar al que ira el alma de mis perros favoritos. 

Ray Loriga.



De lo imprescindible de Amar a la Bomba.

Eres la silicona de Hollywood,
eres los bañadores rojos de los vigilantes de la playa,
eres todas las "E" en letras góticas mayúsculas del Erase de los cuentos,
eres el tupé de Élvis y la minoría de edad de Priscilla,
eres el olor de las panaderías a las 6 de la mañana,
eres la goma de la coleta que preludia una mamada,
eres los tacos en Tarantino,
eres los pitillos de la modernidad,
eres el hoyuelo de Travolta,
eres el salmón del sushi,
eres la peca de Marilyn y la Polaroid de Warhol,
eres la laca en los 70 y los tatuajes en los 80,
eres la guitarra de Keith Richards,
eres la falda de Sharon Stone,
eres el bigote de Dalí y la polla de Siffredi,
eres la mariposa que desencadena huracanes en mi Hong Kong,
eres la sal, el limón, y el tequila.